ENFOQUE: Juventudes en México – una aproximación a sus perspectivas y opiniones
29/05/2021Actividades de SIPAZ (De mediados de febrero a mediados de mayo de 2021)
29/05/2021Las mujeres y niñas en México viven en un contexto donde el Estado no actúa para proteger sus derechos. Cuando implica protestar en la vía pública, contra la violencia de género, son violentadas de distintas maneras, incluyendo con violencias basadas en el género
E n plena pandemia, a pesar de los riesgos de posible contagio por COVID-19, miles y miles de mujeres, parte de colectivos feministas y de organizaciones civiles, así como a título individual, salieron a las calles en múltiples estados de la República el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para exigir respeto a sus derechos y, en particular, para exigir una vida libre de violencia.
Este día, mujeres alrededor del todo el mundo se manifiestan desde hace décadas a través de diferentes acciones para visibilizar la situación preocupante en la que viven las mujeres por el simple hecho de ser mujeres. Según los informes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de enero del año en curso, México sigue padeciendo de preocupantes índices de violencia de género, con un promedio de 10 mujeres asesinadas al día; diariamente dos de estos casos quedan registrados como feminicidios. Además, varias fuentes han registrado que estas cifras han aumentado en medio de la pandemia.
2021: un 8M en medio de la pandemia
Desde hace más de un año, México, al igual que la mayor parte del mundo, se encuentra bajo restricciones por la pandemia que limitaron una acción de la misma magnitud histórica que la del año pasado cuando más de 200 mil mujeres marcharon en la capital y participaron en un paro nacional que provocó una pérdida de 37 millones de pesos. Sin embargo, estas restricciones no impidieron que miles de mujeres de distintas generaciones, clases sociales, identidades raciales y de género, levantaran su voz en redes sociales, a través de marchas, fiestas, cantos, tambores, arte callejero y con conversatorios en línea, etc. para dejar en claro un mismo mensaje: ya basta con la violencia e inseguridad.
Acciones de 8M en la República
Las manifestantes feministas, de grupos de mujeres o mujeres que no forman parte de colectivas, grupos u organizaciones están protegidas por el derecho a la libertad de reunión pacífica, aclara Amnistía Internacional en el informe “México: La Ira de las Mujeres” de 2021. Sin embargo, el informe constata que las autoridades en México han respondido con violencia y con la vulneración de éste y otros derechos humanos de las mujeres.
A pesar de ello, se llevaron a cabo varias actividades algunas de las cuales denunciaron precisamente este tipo de violencia. Por ejemplo, en Chiapas, mujeres integrantes de la sociedad civil Las Abejas de Acteal, entregaron un comunicado a la base militar cercana con el mensaje de que no quieren militares en sus tierras. Mientras en ciudades como Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas o Tonalá, cientos de mujeres marcharon con lemas como “La policía no me cuida, me cuidan mis amigas”, denunciando varios feminicidios que ocurrieron durante el último año en el estado y que quedaron en la impunidad.
En el estado de Guerrero se escuchó el lema: “Un violador no será gobernador”, así como en la capital del país, en referencia al candidato a la gubernatura del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Félix Salgado Macedonio, quien enfrenta denuncias por violación y acusaciones por abuso y acoso sexual.
La doble violencia que enfrentan las mujeres manifestantes
En muchos casos, los medios de comunicación, en lugar de hablar de las justas demandas de las mujeres y de su frustración ante los pocos avances de su agenda hasta la fecha, hablaron sobre edificios públicos dañados, enfrentamientos con policías, detenidas y personas lesionadas (tanto del lado de las manifestantes como de personal de seguridad), en el marco de las marchas. Solo en la capital, las autoridades locales informaron sobre 81 personas heridas durante la protesta. Además, algunas fuentes reportaron sobre el uso de gases lacrimógenos por parte de la policía, algo que el gobierno ha negado.
En el informe de Amnistía Internacional destacan que las autoridades mexicanas responden a las protestas de mujeres y al hablar de la violencia de género con excesivo e innecesario uso de la fuerza, con detenciones ilegales y arbitrarias, con abuso verbal y físico. Además, expone como las manifestaciones feministas, a pesar de ser mayoritariamente pacíficas, han comenzado a ser estigmatizadas como violentas, y como varias manifestantes sufrieron vulneraciones de derechos humanos durante este tipo de marchas desde el año pasado.
Además, el documento destaca como las consignas y símbolos pintados por las manifestantes en paredes, pisos y monumentos públicos, de la misma forma que las intervenciones en monumentos son “expresiones que están protegidas por el derecho humano a la libertad de expresión”.
La “respuesta” del Gobierno de la 4T – “Un muro de Paz”
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha tenido una actitud bastante contradictoria ante el tema de género. En múltiples ocasiones ha dado su respaldo al ya mencionado ex candidato guerrerense Salgado Macedonio. Ha recortado presupuestos para financiar programas públicos destinados a la erradicación de la violencia de género y en una conferencia matutina declaró que los movimientos feministas son “grupos manipulados por los conservadores y sus exigencias son ataques políticos”.
Ante las marchas previstas para el 8M en la capital, el mandatario y el gobierno de la Ciudad de México (encabezado por una mujer), decidió construir una valla, algo nunca antes visto, frente al Palacio Nacional: un “Muro de paz”. Según el presidente, su función era proteger a las manifestantes. Sin embargo fue criticado por distintos lados, al ser considerado un símbolo de represión de parte del Gobierno.
El muro se convirtió en un símbolo polémico de este Día Internacional de la Mujer 2021. La valla fue intervenida desde el fin de la semana previo al ser usado como “muro de la memoria”: ahí fueron pintados cientos de nombres de víctimas de feminicidios. Además, se proyectaron imágenes enormes en la fachada del Palacio con mensajes como “México feminicida”.
“El confinamiento sofocó el ímpetu de las protestas públicas del feminismo, pero la legitimidad de sus causas y su combatividad e ingenio para defenderlas han irrumpido en la agenda política y de los medios de comunicación, al tiempo que ha expandido y diversificado su base social. Su fuerza lo ha convertido en el movimiento opositor más potente contra el orden patriarcal en México”, escribió Laura Castillas, periodista y escritora feminista ante lo sucedido en el Washington Post.