Actividades de SIPAZ (Diciembre 2002 – Febrero 2003)
30/04/2003ACTUALIDAD: Chiapas, a diez años del levantamiento armado
26/12/2003ARTICULO: Construyendo puentes entre procesos – Foro Social Mundial Temático en Colombia
Nuestra participación en el Foro Social Mundial Temático en Colombia
«Y tenemos fuerza, nuestra fuerza no viene de las armas porque luchamos por la paz, viene de nuestros argumentos, de nuestra participación ciudadana, del entusiasmo, la consistencia y la sostenibilidad de nuestras movilizaciones, es la fuerza de los debates que vamos a tener aquí de donde pueden emerger redes críticas y propositivas para poner en la agenda política otra agenda, una agenda de desarrollo de hecho, en que la vida humana en comunidad, el primado de la vida, de la seguridad, de la sobrevivencia, sean centrales.»
Boaventura de Sousa Santos
En mayo, SIPAZ recibió una invitación para participar en un taller de la Red de Hermanamiento «Pueblos Hermanos, Lazos Visibles», con el fin de compartir nuestra experiencia de acompañamiento internacional en Chiapas. Iba a tener lugar en el marco del Foro Social Mundial Temático » Democracia, Derechos Humanos, Guerras y Narcotráfico» (FSMT), lo cual incrementó nuestro entusiasmo por poder participar.
El FSMT se celebró en Cartagena de Indias, del 16 al 20 de junio. Numerosas conferencias, encuentros, talleres y mesas paralelas abordaron de forma amplia los derechos humanos, la democracia, el narcotráfico y las guerras, sin abandonar la referencia al país anfitrión, Colombia, así como el contexto internacional actual marcado por las políticas de «seguridad» frente al «terrorismo«. Las actividades simultáneas eran tantas que se hacía imposible llegar a todas ellas.
Lunes: una marcha inaugura el FSMT
El foro se inició con una Conferencia Magistral de Boaventura de Sousa Santos (http://www.fsmt.org.co/). Ante la falta de expectativas de la sociedad actual, el profesor de la Universidad de Coimbra apuntó que nuestro problema y nuestra solución están en la democracia. Señaló la necesidad de reivindicar la «demo diversidad»: «hay que desarrollar criterios trans-culturales de democracia. No hay democracia: hay procesos de democratización y hay principios alternativos, culturales, que permiten a los campesinos, las comunidades negras, las comunidades indígenas, tener la autoestima de ser los productores de modelos democráticos incluyentes». Reivindicó la necesidad de una democracia «de alta intensidad» en la que se sustituyen relaciones de poder por relaciones de autoridades compartidas, combinando en una complementariedad confrontacional y creativa la democracia representativa y la democracia participativa, articulando a su vez la democracia local con la nacional y la global.
Reconoció el Foro Social Mundial como el espacio de construcción de una alternativa: la globalización solidaria, pero afirmó que el reto actual es cambiar las agendas políticas. Con todas estas propuestas y retos lanzados se iniciaron los trabajos del foro.
En esta primera tarde se realizó una marcha por toda la ciudad. Eso sí, ¡todo al ritmo de la salsa y del son! Una manta a la cabeza decía: «En este mundo, si queremos tod@s cabemos. Queremos un mundo mejor: más justo, más democrático y más solidario».
Martes: día de encuentros
El martes fue un día de encuentros: I Encuentro Internacional de la Democracia, de Ambientalistas, de la Juventud, Sindical, de Mujeres, de Educación, sobre Migraciones, de la Cultura y las Artes, sobre Atención a la Población en Situación de Desplazamiento y el Encuentro Nacional del Sector Cívico y Comunal.
Me decidí por el Encuentro Internacional de Ambientalistas, y más concretamente por el panel «La recuperación y defensa del patrimonio ambiental frente a la violenta privatización de la vida».
Trece representantes de organizaciones de distintos países hablaron de la progresiva privatización de los recursos naturales y de las luchas locales y/o nacionales en contra de la misma.
Mario Vasconez de Ecuador platicó de la gestión ambiental de los municipios y de la necesidad de formular políticas alternativas de gestión ambiental. Recordó la importancia de la acción conjunta formando una «enredadera» en la que todos formemos un todo. Expresó la necesidad de propiciar cambios en lo global desde lo local: se debe conseguir que los «granos de arena» beneficien a todos a través de cambios reales en las políticas.
Humberto Vargas del Centro de Estudios sobre la Realidad Social de Bolivia destacó la importancia de conseguir que el agua sea un bien social y ajeno a la privatización así como el papel de los movimientos indígenas en la defensa de los territorios frente a la privatización de los mismos.
Luís Suárez de la Red Latinoamericana de Ecología Política de Cuba planteó la necesidad de realizar alianzas para establecer agendas comunes desde las organizaciones sociales y campesinas.
Se hizo hincapié en la relación existente entre el mercado de semillas transgénicas y el Plan Colombia, la Iniciativa Regional Andina y el ALCA.
La representante de la Liga Ambiental de Italia platicó sobre el trabajo de esta organización en el campo de la legalidad ambiental, donde se ha conseguido acuñar el término de «ecomafia«, así como el desarrollo de la protección penal del medio ambiente. Afirmó que quienes cometen «crímenes» contra el medio ambiente son «ladrones del futuro«.
Desde Chiapas, compartí el conflicto existente en la Reserva de la Biosfera de Montes Azules (Selva Lacandona) donde el discurso de protección ambientalista se utiliza para justificar el desalojo de comunidades indígenas enfrentando a los distintos grupos étnicos y políticos de la zona, sin desvelar los grandes intereses mercantiles sobre la biodiversidad.
La Declaración Final de este encuentro en el que participaron 95 organizaciones afirma que «la aplicación del modelo neoliberal y la mercantilización de la naturaleza está conllevando el desmonte del Estado Social y Democrático de Derecho, particularmente de sus principios ambientales». Al mismo tiempo, reconoce la resistencia construida, principalmente desde el Sur, frente a este modelo hegemónico, consolidando proyectos de soberanía alimentaria, de seguridad energética, de recuperación comunitaria del agua y de la defensa del biosistema.
Por la tarde acudí al panel sobre «Experiencias en pedagogía de paz y resolución de conflictos» enmarcado en el Encuentro Internacional de Educación.
Alonso Ojeda de la Universidad Pedagógica de Colombia reivindicó la necesidad de una educación ética, social y política. Afirmó que la violencia responde a una agresividad instintiva por lo que la razón debe servir para desprendernos de la irracionalidad y finalizó citando a Humberto Eco: «La fuerza de la cultura podrá frenar el choque de las civilizaciones».
Alicia Cabezudo, licenciada en historias de Argentina, inició su ponencia contándonos un cuento real: en la época militar argentina los militares irrumpieron en la escuela durante una de sus clases. Los militares quemaron todos los libros. La profesora obligó a todos los alumnos a ver el fuego destruyendo los libros. Años después, comprando en un supermercado, uno de los trabajadores le saludó como profesora. Ella le preguntó cuándo le había dado clases, él solo le dijo: «El fuego, profesora». Para ella fue la mejor clase de historia que dio en su vida porque consiguió que los alumnos no olvidaran.
Luego, platicó de las experiencias concretas en educación para la paz a través de espacios abiertos en las ciudades, construyendo una educación horizontal, intersectorial e interdisciplinaria.
Éstas fueron algunas de las experiencias y estrategias pedagógicas de paz y derechos humanos. Faltaron propuestas más enfocadas a las comunidades indígenas y a los ámbitos rurales.
El día terminó con la Conferencia de Peter Lock sobre «Las nuevas guerras y guerras preventivas». En el nuevo contexto internacional las «nuevas guerras» enfrentan a un enemigo «omnipresente en el tiempo y en el espacio» con dimensiones totalitarias.
Resultó muy controvertida su tesis relativa a que la política exterior de los EEUU es propulsada dominantemente por la conservación del poder en la política interna y no constituye un imperialismo clásico. Además, afirmó que las guerras bajo esta política son de empresas y resultan solo cuando hay posibilidades de obtener divisas e importar armas. Afirmó que vamos a vivir en una globalización con una violencia creciente que definirá el comercio e intercambio entre la gente.
Miércoles: confrontación de voces discordantes
Los jóvenes que se reunían en un foro paralelo irrumpieron durante la mañana en el panel «Guerras, terrorismos, seguridad y Derechos Humanos». Jóvenes empapados meten una tienda de campaña encima del escenario y leen un comunicado para protestar por las incoherencias internas del propio FSMT.
La lluvia de la noche inundó el campamento y fue el detonante para que protestaran por las desiguales condiciones de quienes estábamos participando el foro. Mientras algunos nos alojábamos en hoteles de la zona turística, los jóvenes entre otros, dormían en el suelo y sin condiciones higiénicas mínimas. Nos avergonzaron a tod@s, y nos dejaron claro que otro mundo no se construye sólo hablando sino haciendo coincidir la acción y la palabra.
Se intentó volver a la normalidad para seguir con las pláticas pero era imposible hacer como si no hubiera pasado nada después de haberse puesto sobre la mesa la necesidad de construir en estos mismo foros ese «otro mundo posible» que tanto se invoca.
Llegamos al mediodía con nuevas discrepancias. La conferencia sobre «Globalización y Derechos Humanos» estuvo a cargo del Director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco. La discordia llegó al hablar de la situación de los derechos humanos en Cuba. Afirmó que en Cuba no se está permitiendo el ejercicio de las libertades políticas básicas. También afirmó que a su organización no se le había permitido el acceso a las cárceles cubanas. Ante estas afirmaciones parte del público oyente empezó a abuchear sus opiniones. El embajador de Cuba en Colombia, defendiendo la postura oficial cubana, tachó al ponente de ‘mentiroso‘ y le invitó a ir a Cuba para comprobar que no se están violando los derechos humanos. La discrepancia caldeó el ambiente, en el que el público se comportaba como en un partido de fútbol silbando o aplaudiendo.
Jueves: repensando el papel de la ciudadanía
En la mesa sobre «Globalización, democracia y nuevas practicas de ciudadanía global», las representantes de Brasil negaron la existencia de «modelos» democráticos pero sí la vigencia de valores como la pluralidad (reconocimiento del otro), la igualdad (participación), la justicia (distribución), la diversidad (inclusión) imprescindibles para poder hablar de democracia.
Se criticó la actual sobreposición del mercado a la política: «Producir formas de vivir forma parte del ser humano. El problema es cuando el mercado se vuelve el sentido mismo de la vida y solo nos sentimos ciudadanos si nos sentimos dentro del mercado»
En medio de las intervenciones, los jóvenes entraron y pasearon en el salón llevando una gran pancarta en la que se veía dibujado un cerdo con el símbolo del dólar y «ONG’s, ONG’s, ONG’s» y «FSMT: MÁS TEMÁTICO QUE SOCIAL».
Por la tarde, en la mesa de diálogo «Guerras, soberanía y papel de la comunidad internacional», Adam Isacson del Center for International Policy (EEUU) mostró documentos sobre la política exterior de los EEUU en relación con Colombia. Inició su plática pidiendo perdón por las acciones de los EEUU. Desde la visión de su país, no se puede avanzar en proyectos de desarrollo en Colombia hasta que no haya un sistema de seguridad mayor en el país.
Alejandro Kirk de International Press Service, criticó la ausencia de debates sobre el papel de los medios de comunicación, señalando que «no hay democracia sin comunicación».
Por último se habló del papel de la comunidad internacional en un conflicto como el colombiano, algo mucho más importante en estos momentos en que el presidente del país, Alvaro Uribe, está convocando a una invasión multilateral en Colombia, añadida a la «cooperación bilateral» de los EEUU, es decir, el Plan Colombia y la Iniciativa Regional Andina.
Viernes: platicando sobre los movimientos de resistencia locales y globales
» Resistencias civiles y contrapoder a las guerras». Con este título se analizaron hacia dónde deben apuntar las distintas formas de resistencia civil frente a las guerras.
Ulrich Oslender, Investigador de Movimientos Sociales, afirmó como rumbo necesario «globalizar la resistencia» y visibilizar las distintas formas de resistencia. Establece como ejemplo las movilizaciones de la sociedad civil contra la guerra contra Irak. Comentó la heterogeneidad de estas manifestaciones en las que mucha gente participaba por primera vez en un acto de este tipo. Recordó la importancia de los zapatistas en la globalización de la resistencia y la responsabilidad de la sociedad civil en la construcción de la misma.
REDEPAZ (Red de Iniciativas por la Paz) realizó un recuento de todas las actividades realizadas desde esta ong para construir la paz en Colombia, teniendo claro que ello no implica sólo ausencia de violencia sino desarrollo, democracia, derechos humanos e inclusión. Rechazó que la paz pueda tener ambigüedades: «la violencia no puede construir nada». Y afirmó: «la paz es posible sólo si somos capaces de construirla desde abajo, desde las comunidades».
Por la tarde, participé en el taller «Hermanamientos, Protectorados y Diplomacia Alternativa» de la Red de Hermanamientos «Pueblos Hermanos-Lazos Visibles» en el que se presentaron distintas experiencias de hermanamiento y relaciones de cooperación entre norte-norte, sur-norte, norte-sur o sur-sur.
Representando a SIPAZ, y más concretamente al equipo de títeres «DIVERSIDAD» (coordinado por SIPAZ y Alianza Cívica-Chiapas), compartí la nueva forma de acompañamiento internacional de comunidades que el proyecto de títeres nos permite realizar (ver informe de abril).
Por otro lado, la coordinadora de PBI-Colombia explicó su labor de acompañamiento realizada en Colombia y lamentó la imposibilidad de poder responder a todas las solicitudes de acompañamiento.
Por último, Arcadi Oliveres, director de la ONG «Justicia y Paz» de Barcelona habló de los hermanamientos entre municipios, enfatizando la necesidad de construir verdaderos hermanamientos no tanto formales sino más bien reales en contenido.
Sábado: Sonrisas que respiran muerte
Mi conocimiento de la realidad colombiana no acabó con el foro. Dos compañeros de organizaciones de derechos humanos colombianas me invitaron a ir a una comunidad que hace tres años sufrió una masacre, El Salado. Se encuentra en una zona controlada por paramilitares, donde esa misma semana tres pasajeros fueron secuestrados en el camino.
La gente nos contó cómo fue la masacre y nos platicaron sobre el retorno de este año. La comunidad estaba como muerta en vida. No tienen cultivos. Los huecos de metralla aún están marcados en las paredes y también en las miradas de quienes no cesaban de agradecer nuestra llegada. Nos contaron con indignación y rabia cómo los helicópteros siguen sobrevolando y baleando la comunidad por las noches.
Me pidieron que compartiera el trabajo realizado por SIPAZ en Chiapas y sobre todo, que platicara cómo están las comunidades indígenas. Todos escucharon mis palabras y también mis disculpas por no poder ayudar.
Sin duda, lo más enriquecedor del FSMT fue poder conocer a tantas organizaciones y personas que persiguen construir una sociedad en la que el respeto a los derechos humanos fundamentales sea una realidad cotidiana. En el caso de Colombia, la mayoría de los participantes caminan hacia el futuro con compañer@s muert@s a la espalda. Su fuerza, su energía y sus risas se me quedaron clavadas. Colombia tiene para mí la forma de sus rostros dignos y de sus fuertes corazones.