ENFOQUE: Megaproyectos, un factor de riesgo para quienes defienden el territorio
26/02/2023Actividades de SIPAZ (De mediados de noviembre de 2022 a mediados de febrero de 2023)
26/02/2023Así que el día de hoy el Espíritu de la Vida y de la muerte marcan nuestro ciclo, el día de hoy festejamos el nacimiento y al mismo tiempo la muerte. Pareciera que la muerte es el gran final de todo, pero resulta que es el inicio de la victoria de la memoria y como dijo uno de los grandes maestros: Hagan esto en conmemoración mía. Así estamos conmemorando nuestro nacimiento y la muerte como perpetuidad del recuerdo y la memoria, memoria que es nuestra propia historia y caminar
D urante los días 21 y 22 de diciembre de 2022, se realizaron diversas actividades para conmemorar el 25º aniversario de la masacre de Acteal, en la que fueron asesinadas 45 personas, principalmente mujeres y niños. Asimismo, se celebró el 30º aniversario de la Sociedad Civil Las Abejas, a la que también pertenecían las víctimas.
El 22 de diciembre en 1997, 60 paramilitares vestidos de negro, dispararon contra un grupo de hombres, mujeres y niños de la sociedad civil de “Las Abejas” con armas de uso exclusivo del Ejército. El balance fue de 45 muertos, todos indígenas tzotziles, entre ellos 18 mujeres, cuatro de ellas embarazadas, 16 niñas, cuatro niños y 17 hombres. 26 personas más resultaron heridas de gravedad. De las víctimas, 12 murieron por palizas o heridas de arma blanca. Los que murieron por heridas de bala recibieron disparos por la espalda.
Las personas agredidas se habían refugiado en la comunidad de Acteal en las semanas previas a la masacre porque sufrían el acoso constante de grupos armados que quemaban sus casas y cultivos, robaban sus pertenencias y les presionaban para comprar armas o integrarse a sus filas. Completamente desarmados, celebraron una jornada de ayuno y oración en la capilla de Acteal para pedir por la paz en la región. Según testigos, el ataque fue perpetrado por alrededor de 60 personas, y el hecho de que hubiera un puesto de operaciones mixtas (militares, judiciales y fuerzas de seguridad pública) a 200 metros de distancia ha suscitado opiniones que apuntan a la responsabilidad directa del Estado mexicano en lo que ocurrió.
La masacre afectó y sigue afectando no solo a los familiares sino a todo México, más que todo por la impunidad que ha conllevado cuando no se acaba de reconocer la responsabilidad del Estado y se niega el derecho de las víctimas a la verdad y la justicia. Los parientes argumentaron en la celebración de pasado diciembre que “han pasado 25 años de la masacre y a la fecha ese crimen de Estado sigue impune, como lo hemos denunciado mes con mes durante un cuarto de siglo y aunque los gobiernos sean priístas, panistas o morenistas, en vez de aplicar la justicia han creado estrategias y políticas de desgaste”; y que “todavía no solo podemos decir que el sistema judicial de México está podrido, sino que está empeorando. Las Abejas de Acteal explicaron que, desde la masacre de 1997, la población de Chenalhó ha sido dividida por la guerra contrainsurgente del Plan de Campaña Chiapas 94 como respuesta al levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el 1º de enero de 1994.
Las y los indígenas tzotziles señalaron que, a partir de entonces, el ayuntamiento de Chenalhó, “que antes fungía como autoridades que velaban por la vida y tenían la responsabilidad de mantener el respeto y el equilibrio de todos sus habitantes, ahora se han convertido en simples servidores de los malos gobiernos y entregan a su pueblo en manos de la muerte”.
Para ellos, la impunidad en el caso de la masacre, hace que a la fecha se repitan importantes violaciones de derechos humanos en la zona. Ejemplo de ello es el asesinato de Simón Pedro Pérez López de Las Abejas de Acteal, ocurrido el 5 de julio de 2021, en el municipio de Simojovel. El asesinato se produjo poco después de que denunciara que el Estado mexicano no hace frente a las acciones impunes de los grupos de delincuencia organizada en el municipio de Pantelhó (vecino de Chenalhó). En este caso, la investigación también sigue su curso sin acabar de concluirse.
Así, la lucha por la justicia continúa. Ante la dificultad para encontrar justicia en México (liberación de la mayor parte de los autores materiales y falta de acción ante los autores intelectuales detrás de los hechos), la Sociedad Civil Las Abejas acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que el Estado mexicano reconociera que fue un crimen de Estado. Se espera que el informe de fondo sea inminente.
En los eventos de diciembre, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), que ha acompañado a las Abejas en su búsqueda de justicia desde 1997, subrayó que “el actual gobierno federal ha mantenido el silencio y abiertamente negado ante la CIDH el involucramiento de autoridades mexicanas en acciones de contrainsurgencia durante los años noventa en Chiapas, y ha excluido conscientemente este periodo del proceso de estudio de la Comisión de la Verdad para la guerra sucia en México” (que fue creada en octubre de 2021). Afirmó por ello que “la falsedad y los pactos de impunidad son una agresión que mantiene la herida abierta de la masacre ocurrida el 22 diciembre de 1997, revictimiza y profundiza el dolor colectivo. Son una absoluta simulación”.
A pesar de los numerosos obstáculos, la organización intenta proporcionar un lugar de refugio a las personas de las comunidades de Chiapas y sigue comprometida con el objetivo de construir paz a través de estrategias no violentas. En este sentido, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) destacó el carácter “inspirador” de la sociedad civil de Las Abejas, que a pesar de todo ha logrado construir “una isla de paz y esperanza, un refugio ante la tormenta que se ha apoderado de la región de los Altos de Chiapas”.