2005
02/01/2006ANALISIS: México-Chiapas, rumbo a las elecciones
28/04/20062 de Noviembre de 2005, El Limar, municipio de Tila, zona Norte del estado de Chiapas, México.
Nos encontramos en la iglesia del Limar, una iglesia por cierto mantenida cerrada por varios años por la violencia imperante en la región, impidiendo el uso del templo por parte de los feligreses. En el centro de ella, se montó un altar con las decoraciones propias de las celebraciones que se desarrollan en todo el país para el Día de los muertos. Uno por uno, se van acercando los asistentes con una veladora prendida, una cartulina indicando el nombre, el lugar de origen y la fecha de muerte de un familiar suyo.
Un hombre mayor sostiene por ejemplo una veladora con el nombre de Minerva Pérez Torres, originaria de la comunidad de Masoja Shucjá y la fecha de su deceso: 22 de junio de 1996… El cuerpo de Minerva que en el momento de los hechos tenía de 15 a 17 años de edad nunca fue encontrado. Sin embargo se atribuye su muerte a la organización de filiación priísta «Desarrollo, Paz y Justicia», acusada de paramilitar por sus acciones en contra de miembros de la oposición (simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional -EZLN-, del Partido de la Revolución Democrática –PRD- o de la iglesia católica).
El dos de noviembre pasado, unas 200 personas de la zona Norte de Chiapas, procedentes de 11 comunidades, se encontraban reunidas para conmemorar a los más de 120 asesinados y desaparecidos en la región entre 1994 y 2000. Por primera vez, se reúnen en un acto y lugar público para reivindicar memoria y justicia. Muchos de ellos han sido parte de los más de 4000 desplazados que en el momento más duro del conflicto tuvieron que abandonarlo todo para salvar su vida.
Del 28 de octubre al 2 de noviembre, también se realizaron una serie de eventos político-culturales en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, en el marco de la «Semana para los muertos, desaparecidos y encarcelados». Esta actividad fue propuesta por el EZLN durante la sesión plenaria de la Otra Campaña a mediados de septiembre y retomada por la sociedad civil sancristobalense: teatro callejero, videos, posters recuperando la historia de los años recientes y de las víctimas de la represión, canta-autores y reflexiones se estuvieron intercalando en el centro y en distintos barrios de la ciudad.
En ambos casos, se trataba de recordar y mantener vivos a todos aquellos que murieron, desaparecieron o siguen presos por defender la libertad y la justicia. Un momento de memoria histórica colectiva apuntando no nada más a no olvidar sino a poder retroalimentar sus luchas y sus esperanzas de construcción de un mundo mejor para tod@s…