2009
29/01/2010ACTUALIDAD: Severos cuestionamientos a México en materia de derechos humanos
31/03/2010«Siendo como el maíz de diferentes colores, todos tenemos un mismo corazón». Ese fue uno de los lemas del «Quinto Encuentro de Constructores y Constructoras de Paz y Reconciliación» que acogió la comunidad de Taniperla del 10 al 13 de noviembre del 2009. Casi 600 personas, llegando de 17 municipios y de organizaciones sociales muy distintas (en algunos casos opuestas), se apropiaron el espacio propuesto y convocado desde hace cinco años por la Comisión de Apoyo a la Unidad y Reconciliación Comunitaria (CORECO). Además del aumento general de la participación (de 27 personas en el 2005 a 572 en el 2009), cabe destacar la creciente presencia de las mujeres que representaron la tercera parte de los asistentes esta ocasión. Muchos de los presentes tienen un cargo civil o eclesial desde el que buscan contribuir en los conflictos que se presentan en sus comunidades.
Fueron tres días intensos para «reflexionar y analizar los conflictos que vivimos en las comunidades, buscar alternativas, construir un solo corazón y un camino para encontrar nuestra propia fuerza». También fueron tres días de convivencia en un espíritu de hermandad con celebraciones alrededor de un gran altar maya.
Primero se compartieron acciones de construcción de paz realizadas en las distintas regiones desde el Encuentro anterior, entre otras, espacios de análisis, reuniones, asambleas, encuentros, talleres, acuerdos comunitarios. Luego los participantes se repartieron en 10 mesas de trabajo para analizar más detenidamente los problemas que se viven en las comunidades, abarcando los efectos de la migración, del alcoholismo y de la drogadicción ; los derechos de la mujer y el trabajo con los hombres ; los conflictos entre organizaciones y partidos políticos ; la resistencia a los programas de gobierno ; las problemáticas de tierra, territorio y autonomía, del cultivo del maíz, de las tradiciones y del diálogo entre religiones.
En esta ocasión, Felipe Toussaint, director de la CORECO propuso un análisis de la realidad ilustrando como el sistema capitalista aplastó la visión maya del universo. En el centro, donde la cosmovisión maya pone el cielo, la tierra, el hombre y la mujer para cuidarlos, el sistema capitalista puso el dinero. Encima de los cuatro cuidadores del mundo llamados «bacabes» por los pueblos mayas, el capitalismo mantiene cuatro pilares que le permiten llevar a cabo sus objetivos de acumulación de la riqueza: el control de la política, de la economía, de la ideología y el énfasis en la seguridad. Antes de regresar a grupos, planteó: «Si de verdad queremos que el mundo capitalista ya no nos domine y construir un mundo donde haya comida parejo para todos, tenemos que trabajar mucho. Hay muchas luchas pero hay que cambiar el pensamiento porque ya estamos pensando igual que los poderosos que todo lo hacen con violencia. ¿Queremos seguir en un mundo que eso solo para unos pocos? ¿Cómo queremos hacer este cambio? ¿Con violencia o con medios pacíficos?»
Después de ubicar los retos del contexto, los 600 participantes se juntaron otra vez por región para pensar en iniciativas de paz para el 2010 alrededor de tres ejes: diálogo y la reconciliación; inclusión y participación; concientización y organización.
Más allá de soñar con una paz justa o de exigirla, se buscó como construirla, cada quien desde su comunidad, dando cada día unos pasos más. Se vio importante no sólo quejarse o denunciar, sino proponer, construir, imaginar. Este esfuerzo que amerita ser saludado fue una muestra en vivo que rechazar la violencia no implica quedarnos pasivos, sino que para construir la paz uno puede intervenir en la realidad de mil maneras no-violentas.
Para más información, les invitamos a consultar el boletín completo emitido en el marco del Encuentro.