ENFOQUE: Pueblos originarios – “grandes desafíos y obstáculos para el disfrute efectivo de sus derechos”
03/03/2018Actividades de SIPAZ (De mediados de noviembre de 2017 a mediados de febrero de 2018)
03/03/2018El 25 de enero, San Cristóbal de las Casas recibió al abogado y defensor de derechos humanos Vidulfo Rosales Sierra, para entregarle el Reconocimiento jTatic Samuel Jcanan Lum 2018. Éste busca difundir y animar el trabajo de mujeres y hombres, organizaciones y colectivos que se han caracterizado por su contribución en la creación de alternativas comunitarias y/o regionales, así como por sus trabajos encaminados hacia la unidad y la transformación social de manera pacífica.
Vidulfo nació en la comunidad Totomixtlahuaca, en el municipio de Tlacoapa, región de La Montaña, Guerrero. La Montaña es, en varios aspectos, una de las zonas más marginadas del país, y en el municipio de Tlacoapa, el 49.23 % de la población vive en extrema pobreza (según el Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social de la Secretaría de Desarrollo Social). Guerrero, es también uno de los estados más conflictivos del país.
Como primogénito, Vidulfo fue formado como acostumbran las familias del campo; “desde pequeño caminó entre los surcos para sembrar maíz. Aprendió a usar el hacha y el machete para cortar leña. Tuvo que acostumbrarse a comer tortilla fría sobre el espinazo de la montaña.”. Durante este período desarrolló un fuerte vínculo con su región, su tierra y su pueblo. A pesar de ello, se fue a Tlapa de Comonfort donde finalizó su bachillerato y luego estudió derecho en la Universidad Autónoma de Guerrero, en Chilpancingo.
Durante sus años como estudiante en la universidad se formó como un luchador social y después de su graduación, no eligió apostar por su bienestar económico sino que decidió defender a sus hermanas y hermanos campesinos e indígenas a quienes nunca olvidó como abogado en el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón. Él realizó este trabajo desde su corazón y lo sigue haciendo. Por más de 17 años Vidulfo ha trabajado en el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan donde continúa dando su servicio. A pesar de su interés en retomar su carrera académica, nunca ha podido dejar a su gente de la Montaña y de otras comunidades afectados de Guerrero, además está convencido de que se aprende más en el camino con el pueblo que en un aula y que un diploma no significa mucho en el sistema en el que vivimos.
El trabajo de Vidulfo en Guerrero no es sencillo ya que en el Estado existe una permanente crisis de seguridad por la alta presencia de las organizaciones criminales. En su camino ha encontrado muchos obstáculos y contratiempos. En 2011, tuvo que salir del país por un tiempo después de haber recibido amenazas de muerte derivadas de su acompañamiento a víctimas de violaciones de derechos humanos.
En 2014, Vidulfo empezó a encargarse del caso de las 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos en Guerrero a la fecha sin solución. La situación en el estado hace que, en ocasiones, el espacio de trabajo de Vidulfo se limite a acciones concretas y no siempre con garantías de obtención de justicia. Esta es la triste realidad en el estado de Guerrero y tal vez en México en general.
Pero a pesar de la situación nacional las voces que buscan justicia no se deben de callar y Vidulfo los sigue acompañando en su camino con la esperanza de un México mejor. Lo que Tlachinollan expresó en el siguiente citado sobre el caso de Ayotzinapa da cuenta de ello: “nos ha marcado para siempre en nuestras vidas como defensores y defensoras, porque ha implicado para Tlachinollan que el compañero Vidulfo y otros miembros del equipo tengan que salir del espacio institucional para estar al lado de los padres y madres. Son hoy por hoy la luz de esperanza que nos convoca para que desde esta trinchera luchemos palmo a palmo para combatir la mentira y dar con el paradero de sus hijos. Ellos y ellas son nuestra inspiración y nuestra fuerza, son el ejemplo de quienes han entregado todo para construir un país cimentado en la justicia y la verdad. Son los papás y mamás de los 43 los que forjan un mundo de justicia, de igualdad y de respeto a los derechos humanos. Son el porvenir de un país sin víctimas que nace del dolor y la esperanza.”
Cuando Vidulfo visitó San Cristóbal de las Casas el 25 de enero pasado, le tocó presenciar una peregrinación del Pueblo Creyente de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, en la cual miles de personas de diferentes regiones del estado de Chiapas participaron. Se quedó impactado por la inmensa cantidad y diversidad de gente, además de la presencia a su lado del nuevo obispo, Rodrigo Aguilar Martínez y de varios sacerdotes de la región.
El Pueblo Creyente nació en 1991, como fruto de una búsqueda constante para el despertar de la conciencia ante la ausencia de justicia y respeto a los derechos más elementales. Peregrinó este 25 de enero para recordar el séptimo aniversario de la pascua de Samuel Ruiz García (jTatic Samuel), quien fue obispo de la diócesis de San Cristóbal por más de 40 años y defensor de los derechos de los pueblos indígenas. Quien también caminó al lado del pueblo y fue símbolo de esperanza y resistencia para muchos creyentes y defensores de los derechos humanos en México y América Latina.
Las y los peregrinos peregrinaron sin saber que lo hacían no sólo por Don Samuel sino también para fortalecer la lucha y el corazón de otro héroe que estaba entre ellos: Vidulfo, luchador de la Montaña de Guerrero quien horas después recibió el reconocimiento jTatic Samuel Jcanan Lum, nombre tzeltal que significa Padre Samuel, guardián de la Madre Tierra y de los pueblos. Desde 2010, este reconocimiento es entregado, cada dos años a quienes hicieron germinar la semilla que cada persona tiene en su corazón para trabajar y luchar con todo su amor por el bien de la comunidad y de los pueblos. Un reconocimiento que Vidulfo se merecía y que es aún más merecido si tomamos en cuenta la última frase de su discurso ese día 25 de enero: “seremos los de abajo, compañeras, compañeros los que construyamos un mejor mañana.”