Desde su toma de posesión en enero, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha firmado un sinfín de órdenes ejecutivas, varias de ellas con fuertes impactos inmediatos o potenciales a nivel mundial y, en particular, en México.
Las elecciones en Estados Unidos reavivan el dicho: “pobre México, tan lejos de Dios, tan cerca de Estados Unidos”. El candidato electo, Donald Trump, ha declarado que impondrá una guerra arancelaria del 25% contra México si el gobierno de Claudia Sheinbaum no logra contener el flujo de migrantes y el tráfico de fentanilo a través de los 3.000 kilómetros de frontera que ambos países comparten.