Entre la actualidad, el 30/35% del territorio mexicano está cubierto por bosques y selvas. A pesar de tener una gran riqueza forestal, México sufre de un ritmo de deforestación de los más intensos del planeta.
La conservación, recuperación y cuidado de los bienes naturales nos concierne a todos, sin diferencia de país, continente, ocupación, clase social, raza o religión: LA TIERRA NO AGUANTA MÁS.